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Un asunto de conciencia: Somalia

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Hoy fue una sucesión de eventos curiosos, estaba muy aguda y alerta, no sé si por que decidí desde ayer a las 6 pm hacer un ayuno de sólo agua por 24 horas por los niños de Somalia a quienes no les llega los alimentos que los países van donando para ellos. Un ayuno de Fé para q esos alimentos puedan sanar esos cuerpos. Al salir de mi casa un señor me cedió el paso, lo cual agradecì pero otro carro al no soportar esa amabilidad adelantó bruscamente para pasar a quien me hizo pasar y casi me choca el carro, pensé, algo tan sencillo y ni siquiera pueden practicar la amabilidad, seguí mi recorrido consiguiendo todas las calles ligeritas de tránsito, algo no muy normal un dìa viernes en la chispeante Maracaibo. Al seguir mi recorrido ingresè a una avenida muy transitada con una maniobra de voltear a la izquierda y cual es mi sorpresa que en esa plena curva un señor de mediana edad estaba pasando imprudentemente la calle, confieso, casi lo atropello pero me dio tiempo de abrirme a la derecha para q no suceda nada, encima reaccionò como para agredirme y de paso me dio un gran insulto, solo iba pensando en lo poco importante que es para la gente sus vidas cotidianas. Proseguì mi camino y lleguè a mi parque ideal para hacer mi matutina caminata, olì la naturaleza, escuchè a los pajaritos, vi las frondosas plantas, el aire que respiraba era perfecto, a lo lejos divisè a un señor mayor sentado en una banca q veía cómo me acercaba a èl, cuando estaba por pasarle delante, él se volteò como enojado, no querìa que ni lo saludaran ni lo vieran y no pude màs que pensar con màs insistencia en Somalia, en el noticiero que vì esta mañana temprano antes de salir, en cómo las personas allí y sobretodo los niños están luchando por sus vidas, por conseguir un poquito de agua que en ese parque se estaba desperdiciando con las decenas de pequeños hidrantes dando vueltas para regar el pasto, me dije, estas tres personas el apurado, el imprudente y el amargado ni se dan cuenta de lo millonarios que son, que somos, porque tenemos agua limpia, procesada, alimentos, buena vida mientras que personas más o menos de nuestras edades en Somalia, están padeciendo la peor sequía de su historia, la hambruna está dejando en los caminos a niños debilitados que no pueden ni pararse, muriendo como despojos por caminos secos y áridos, mordiendo raíces secas. Las noticias no pueden ser más tristes, van 29 mil niños muertos en Somalia, me duele el corazón!!! Hoy es un lindo día de verano del 2011, pero en esas tierras, hermosos niños están dejando su última fuerza con las moscas en los ojos, con sus labios secos, agrietados, secos de sangre, no dan para màs, en verdad mi conciencia me gritaba que debía hacer algo y me dije, un Ayuno de Fé, eso servirá para que esos alimentos que están donando lleguen a esos niños que están muriendo de inanición y de pronto me alegré esta mañana por haber empezado mi ayuno la tarde anterior y con el privilegio de tomar agua blanca, tratada y fría, què suerte tengo, que suerte tenemos, somos millonarios pero no lo valoramos, al lado de ellos, quienes no tienen nada, sino un agua marròn. Hice mi caminata vigorosa y no sentí ni calor ni sed ni sentí necesidades fisiológicas, era como que si algo me impulsara a seguir determinante todo el dìa, me sentí feliz por todo lo que tengo y por lo que tenemos, todos los que podemos leer éstas líneas, què afortunados somos!!! Han pasado casi las 24 horas desde que comencé este ayuno de Fè, el cual terminarè ya mismo al caer la noche, al cual invito a tì que me lees, en el país que estès, quiero que te unas a esta cruzada mundial para que esa Fé llegue a esos niños y puedan alimentarse. Hoy no me siento triunfante con este pequeño ayuno, no, hoy me siento liberada de mis pecados capitales, con los cuales nos topamos cada dìa de nuestras vidas; anhelo poder darles toda mi nevera y las frutas que no me comerè este dìa, pienso que quiero verlos en el Colegio para que luego vayan a la Universidad y tengan las oportunidades que yo tuve, no que se queden muertos en los caminos porque se están dirigiendo a un Campamento de Refugiados a ver que les dan de comer, eso es demasiado triste. Pienso con qué alegría recibiría a una niña somalí para que sea una niña menos a quien le hagan la ablación, para que no la sometan a costumbres arcaicas, la criarìa con todos los derechos que un ser humano merece, no tengo riquezas pero las mìas son las del amor, los valores, el respeto y el estudio, harìa de ella una obra de arte.  Sólo pienso en los alimentos que ellos merecen llevar a sus bocas del porqué estar viviendo éstas miserias humanas y sin embargo en el otro lado del mundo tenemos a un apurado, un imprudente y un amargado multiplicado por cientos que hacen de sus vidas un fastidio para otras, creo que estàn demás en este mundo ya que son incapaces ni de pensar en una lejana Somalia.

Rocìo Chalco Vargas Maracaibo, Venezuela

Un asunto de conciencia: Somalia

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Autor: Rocìo Chalco Vargas
Enviado por Rosa5de5Azafran - 08/08/2011
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