| Por desgracia en la mayoría de los casos, estas reflexiones llegan tarde, pero lo más lamentable cuando esto sucede, es que quien vive este tipo de arrepentimientos llega egoísta y estúpidamente a la conclusión de que “si yo no soy feliz, no es justo que mi ex lo sea” y así, el miembro insatisfecho de ese ex matrimonio le “hace la vida de cuadritos” a su ex conjugue, hasta provocar respuestas del mismo nivel y se inicia un círculo vicioso interminable y patético de ataques y contra ataques, hasta que todos se siguen haciendo la vida imposible al grado de provocar tragedias muy tristes. Lo irónico de esto es que supuestamente la separación terminaría con los problemas y ambos piensan que esa es su “única solución”, por desgracia la mayoría de las veces, los incrementa y acentúa.
Sin embargo, Y esto es sumamente importante; no por evitar el divorcio vamos a encadenarnos a una relación insatisfactoria, ni a resignarnos a seguir indefinidamente sufriendo, por no poderle encontrar solución a nuestras diferencias de pareja.
Una alternativa responsable y madura sería tomar una decisión conjunta y serena para iniciar un proceso de cambio profundo de juicios y actitudes, tanto en lo individual como en pareja a través de apoyo terapéutico, y de esa manera podrán agotar todas las posibilidades de rescatar su relación.
Y si no es posible salvar su matrimonio porque así lo indique la experiencia de vivir esa nueva etapa en tratamiento, por lo menos aprenderán a no hacerse daño y con ello evitarán que el final sea tan traumático para ustedes, sus hijos, familiares y amigos, ya que puede nacer si así se lo proponen una nueva, saludable y madura relación de amistad.
Y hablando de amistad, esa es la única formula sana sobre la cual un divorcio puede no ser insano, quedar como amigos, y no como enemigos a muerte, ya que la mayoría de parejas que toman esa decisión, lo hacen odiándose, olvidando que siempre van a tener en común a los hijos y que ya estando separados, el desarrollo de ellos; puede y debe ser con un mínimo de comunicación y con un máximo de respeto.
En conclusión: PIÉNSENLO, PIÉNSENLO Y VUÉLVANLO A PENSAR. | |