Ni Benedicto XVI ni su encíclica nos descubren nada nuevo. Dios Es, ha sido y será siempre Amor, de Eternidad a Eternidad. El es Amor desde antes de que existiera la iglesia católica y lo seguirá siendo después de que ésta desaparezca ¿Qué es lo que éste nuevo Sumo Pontífice (título utilizado por los cesares romanos) nos quiere decir? ¿Qué es lo que por fin ha descubierto, que Dios no es el Dios castigador y de la Ira que nos han hecho creer durante cientos de años?, ¿o es que acaso Dios ha cambiado desde hace unos días por mandato de un Papa?
Parece como si a raíz de este documento eclesial se produjera un cambio en el sentimiento de Dios a los hombres y esto no es así, Dios no varia, El no se adapta ni amolda a las preferencias o modas del ser humano, El es siempre el mismo y sus palabras tienen siempre la misma validez, ya lo dijo a través de los antiguos profetas “Yo, Dios, no cambio”. No será más bien que la que quiera cambiar mostrando una cara dulce es la iglesia católica. Para ello no es necesario que hablen de bondad y amor, sino que lo practiquen, pues llevan 2000 años de retraso, es más, llevan 2000 años de abusos, robos, muertes, guerras santas, hogueras encendidas, inquisiciones, miedo y sufrimiento a sus espaldas. Claro que Dios es el Amor, pero y ellos ¿son también el amor ó solo hablan de el?
Dios siempre ha sido el Amor, pero el Amor para todos y cada uno de sus hijos. El no hace distinciones entre unos y otros, entre hombres y mujeres o entre musulmanes o judíos. El es el único Padre Santo para todos sus hijos. Los demás somos todos hermanos y hermanas. La iglesia católica es la que siempre ha hecho creer que Dios prefiere a los hombres y desprecia a las mujeres. Un ejemplo lo tenemos en Santo Tomás de Aquino, el cual habló de éstas como de “la puerta del Infierno”, “seres que no tenían alma, semejantes a animales”, “hombres incompletos”. Evidentemente éste “santo” no hablaba en nombre de Dios, sino en el suyo propio. No obstante la iglesia católica lo santificó y ensalzó como enviado de Dios… ¿de qué Dios? Tampoco existe ningún pasaje en el que Jesús hablara de la salvación únicamente para los cristianos, El mismo y todos sus discípulos y apóstoles eran judíos. Algunos católicos pensarán que me equivoco al decir esto, sin embargo les aconsejo que repasen la doctrina de la fe que profesan, porque allí encontrarán que para la iglesia católica el paraíso está reservado solo para los bautizados. El Dios de la iglesia católica no es el Dios del Amor.
Todos los seres humanos algún día regresaremos a Dios. Volveremos como seres puros a la Unidad con El, no únicamente los cristianos gracias al bautismo que nos impusieron por la fuerza como niños recién nacidos, porque si fuera así, sí Dios solo salvara a los bautizados por la iglesia católica, ya no estaríamos hablando de un Dios del amor, si no de un Dios sectario, partidista y fiel a la doctrina de la casta sacerdotal, que defiende y salva solo a los suyos, y éste se los aseguro, no es Dios.
Dios no entiende de religiones ni de diferencias humanas, El es un Padre para todos. Las diferencias las han puesto los hombres por enemistad, odio y envidia. El ama a todos sus hijos por igual. El no entiende de infierno ni de condenación eterna, ni de castigos, eso es producto de la doctrina eclesial, con lo que consiguieron inculcar un miedo atroz en las personas para así atarlas.